2 Jun 2017

¿Que es el estilo de vida minimalista?



Dicen que la publicidad no tiene la culpa de la actitud consumista de la sociedad. Numerosos publicistas defienden que la publicidad es un motor necesario para dar fluidez a la economía de cualquier país. Realmente si no hay consumo, muchos sectores económicos, empresas y trabajadores se verían muy afectados y con ello la economía global caería en picado. Por ello, dentro de este sistema, es necesario consumir pero el problema viene dado cuando nos convertimos en marionetas de ese mismo sistema y de su herramienta más poderosa, la publicidad. Compra esto, compra aquello, necesitas esto, todo el mundo tiene esto... y si nos paramos a pensar, realmente muchas de esas cosas hipotéticamente necesarias, bellas o útiles no nos hacen falta y hay quienes piensan que más allá de eso, debemos prescindir de ellas para sentirnos mejor. Y aquí surge un nuevo movimiento o estilo de vida, el minimalismo. Ahora se llama así (que manía de ponerle siempre el -ismo e -ista a todo), pero para mi realmente es un estilo de vida que muchas personas han aprendido a implementar en sus vidas por razones varias, sobre todo las generaciones más pasadas.


Creo que ha llegado el momento de respirar, de buscar oxigeno a tanta saturación publicitaria que ha existido durante estos últimos años, habiéndose acrecentado aún más con el fenómeno influencer (del que hablábamos en el post anterior) y con la invasión en general de la publicidad en nuestra casa campando a sus anchas a través de internet y las redes sociales. Esto ha estado muy bien! (aplausos) porqué quizás esos publicistas tenían razón y la publicidad de estos últimos años ha tenido un pequeño gran papel para la recuperación económica en la que poco a poco nos vemos sumergidos pero... una cosa es ser salvado por la publicidad y otra cosa es que este precio signifique ser su marioneta de juegos.

Hablemos pues de este nuevo movimiento minimalista.

¿Que es el estilo de vida minimalista? 

El minimalismo como estilo de vida, se refiere a simplificarla y despojarla de lo más superfluo incluyendo tus posesiones materiales, tiempo e incluso relaciones sociales hasta reducirlas a la mínima expresión entendida como sólo lo que tu necesitas que para unas personas puede ser una cosa y para otras, otra. Es una filosofía que promueve que te quedes sólo con aquello que realmente necesitas y que es realmente importante para ti. Tampoco se trata de meter tu casa en una mochila, o si... todo depende de hasta el punto en el que quieras o necesites llegar en esta filosofía. Ese punto en el que nada que realmente no necesites te quite tu tiempo para vivir la experiencia de la vida.



Existen teorías psicológicas que defienden que muchas personas llenan sus vacíos emocionales con relaciones superfluas o con cosas materiales y quien más o quien menos conoce a alguien que para sentirse aceptado, importante o bien consigo mismo y con su autoestima necesita reflejar en los demás una imagen de éxito con sus cosas materiales y de sus logros sociales y profesionales. Es algo realmente normal, el ser humano es un animal que debido a sus instintos necesita integrarse dentro de la tribu mimetizándose y buscando su aceptación anteponiénndolo a su facultad de raciocionio práctico. Muchas de estas personas no reconocen que la razón de su estilo de vida actual sea una carencia psicológica, una falta de personalidad o una costumbre social. Pero todos debemos hacer un ejercicio de meditación con nosotros mismos y deberíamos de probar lo que se siente al experimentar que menos es más. Quizás sin darte cuenta alguna vez lo has experimentado si has hecho alguna mudanza y has tenido que seleccionar de que deshacerte o has hecho una limpieza profunda en casa y también te has desecho de cosas que luego no has echado en falta y es más... han simplificado tu vida, tu tiempo, tu espacio...

El minimalismo surge en las personas como la necesidad de encontrar valor a sus vidas por si mismas y no por lo que los demás piensen de ellas o por cuanto valor material posean. Pero en este camino descubren que el minimalismo les aporta muchas más cosas en la vida: simplifica su acciones, libera estrés, causa bienestar interior, se gana tiempo de vida y este tiempo es de mayor calidad y aumenta la productividad, reduce los miedos a las pérdidas materiales, te hace menos dependiente, ahorras dinero... y en fin... muchísimas más cosas! Sobre todo vas a vencer al sistema de manipulación social y económico de la publicidad con tu sencillez y consecuentemente vas a ser dueño por completo de tu vida y tu tiempo que no hay que olvidar que el tiempo en ocasiones es dinero y el dinero es tiempo también.

¿Como puedo empezar a simplificar mi modo de vida?

Bueno realmente, lo ideal es ir poco a poco, poniendo orden a tu vida bajo este estilo. Así que veremos por donde puedes empezar y continuar.

Tus cosas de aseo personal y belleza.

¿Cuantos potingues tienes para cada cosa? Piensalo, porque si son muchos entonces quizás seas demasiado dependiente de la publicidad y todo lo que prometen esos cosméticos. Todas esas cosas de esta crema para el contorno de ojos, esta otra para hidratar, esta para las arrugas, esta para la celulítis... un champú en seco, otro en humedo... Simplifica! Además muchas cremas supuestamente especializadas son sólo una excusa de las empresas y la publicidad para que tengas que comprar una para cada cosa.
Lo mismo sucede con el maquillaje, si eres mujer... con lo esencial puedes lograr un buen maquillaje y sobre todo sin parecer una puerta!
Con esto vas a notar que no necesitas tanto del maquillaje para sentirte bien, vas a simplificar tu espacio en el baño y tocador y vas a poder ahorrar dinero. 

Tu casa y tu habitación

Una habitación o casa llena de cosas impide que la energía fluya y es posible que existe demasiada carga en el ambiente. Y no sólo eso, un espacio lleno de cosas es difícil de mantener, te resta tiempo porque necesitas gastarlo en ordenar y limpiar más. Luego es posible que no siempre encuentres las cosas que buscas en ese caos o que no tengas el espacio que necesitas. Cuantas más cosas tengas siempre vas a ser víctima del desorden constante y en ese bucle te perderás una y otra vez. Incluso puede que tu mal humor se deba a todo esto. Simplifica! Seguro que hay muchas más cosas de las que crees que no necesitas y que no vas a usar nunca.
En cuanto a la limpieza de tu hogar, más de lo mismo. Olvídate de ambientadores y un producto para cada cosa. Puedes usar productos naturales para la limpieza como el vinagre blanco, bicarbonato o aceites esenciales para la ambientación pero también puedes reducir los productos especializados a sólo unos cuantos porque con un detergente lavaplatos, una botella de lejía y detergente para la ropa puedes limpiar toda la casa.

Tu alimentación

Dentro del consumo, se encuentra la alimentación. En el supermercado encontramos un gran surtido de cosas de distinta forma, color y sabor: 50 variedades de galletas, dulces, aperitivos... En mi caso, prefiero hacer la compra en supermercados pequeños que realmente ofrecen la variedad justa de productos que me permita hacer una pequeña elección entre mis gustos y el precio pero que no me tienten demasiado a comprar cosas que no necesito. Cuando te adaptes al minimalismo te olvidarás de las tentaciones. En tu lista de la compra intenta sustituir los aperitivos o "guarrerías" por frutas, compra solo lo que necesites. Verás que de este modo aprenderas aprovechar mucho más los alimentos, te alimentarás mejor y gastarás menos dinero. Y a ser posible mejor mercado que supermercado.

Tus relaciones sociales

Ahora se lleva lo de tener muchos amigos o seguidores en cada una de nuestras redes sociales pero todo el mundo sabe en el fondo que de entre esos miles sólo 1 o 2 son los que realmente necesitas tener en tu perfil. Basta ya de dedicarte a subir fotografías para que el resto piense bien de ti o porque necesites que alguien las vea y te muestren sus impresiones sobre ellas. Además las relaciones sociales necesitan tiempo, cada amistad necesita que le dediques un tiempo, algunas demandan más y otras menos y además puede que muchas se sientan con derecho a exigirlo. Esto te quita demasiado tiempo a ti mismo. Otra cuestión, es que aprendas a sentirte bien sólo contigo mismo antes de relacionarte con los demás. No se trata de ser un antisocial o un ermitaño...sino simplemente tener poco pero de mucha calidad. 
Por otro lado, cada vez más, existen muchas personas que buscan la integración dentro de las redes sociales con el compromiso de publicar constantemente para no ser olvidados sin pensar que esta obligación que se han impuesto es en su gran mayoría en busca de la aceptación de cientos o miles de desconocidos.

Tu armario y zapatero
Pues más de lo mismo... y es que seguro que tienes en el armario ropa desde hace años que ya no te pones y que en el fondo sabes que no te vas a poner aunque te cueste reconocerlo. Esos pantalones por si adelgazas... por ejemplo! 

Si algo se rompe...
Normalmente, en la sociedad en la que vivimos cuando algo se rompe pasamos directamente a comprar otro nuevo y más aún en la convivencia con el concepto "low cost". No queremos gastar tiempo en repararlo, así que compramos otro nuevo. Pero recuerda el dinero es tiempo y que mejor que invertirlo aprendiendo a reparar nuestras propias cosas o pagar a alquien que las repare para que nos salga más económico que comprarlas. Esto nos vuelve más independientes y aprendemos a valorar lo que tenemos.
Al tener pocas cosas, pocas veces tendrás que preocuparte de que algo se haya roto pues reduces las probabilidades de objetos por romperse y además el ahorro económico del que puedes disponer te permite comprar cosas de mejor calidad.
El mercado conoce que la sociedad está acostumbrada a comprar cuando algo se rompe por ello crean productos de peor calidad con un tiempo de vida cada vez más corto. Compra pocas cosas, pero las que necesites, con ese ahorro, puedes comprarlas de mejor calidad para que duren mucho más. Pero cuidado, mejor calidad no es igual a lo que la publicidad dice de cada producto.

Realmente esta filosofía minimalista se puede aplicar a todo lo que te rodea en tu vida personal, profesional y social para simplificarla y hacerla un poquito más auténtica. Este estilo de vida toma cada vez más importancia. ¿Vivirías así?



17 Feb 2017

El fin de los influencers. Todo el mundo quiere ser famoso.



Un influencer en una persona influyente aplicandolo principalmente al contexto internet, siendo de gran atractivo como herramienta de marketing online de marcas por su capacidad de convencer. No es de extrañar que por ello hoy día, casi todo el mundo quiere ser un famoso influyente y por ello actualmente el fenómeno influencer está sobresaturado, polemizado y algo perjudicado pese a que vive sus mejores días ¿Es este el comienzo del fin de muchos de los influencers que conocemos para dar pie a una nueva generación que supongan un soplo de aire fresco? ¿Esta cambiando los intereses de los seguidores? o ¿Está el fenómeno en su totalidad empezando a desprestigiarse? ¿Necesita el público la cercanía y confianza perdida? ¿Que tipo de influencers quieren los potenciales seguidores?


El fenómeno influencer parece estar viviendo su época dorada y es que sí, hay quien lo concibe sencillamente como una época, como algo pasajero. Si bien es cierto aquello que dicen que nada es para siempre, y los gustos y hábitos de la sociedad nos han acostumbrado a vivir en este mundo cíclico donde lo que hoy se lleva, se habla, se vende... mañana ya no.


En sus orígenes nadie hablaba de marketing emocional, nadie utilizaba el término influencer como tal y ni las grandes medios de prensa y publicidad comprendían como estos primeros blogs de bitácora que escribían eran capaces de captar tanta atención. Las dudas se disiparon con el tiempo cuando se llegó a la conclusión que la esencia de las (y los) hoy día llamadas (y llamados) influencers, era la cercanía. Chicas y chicos, como tu y como yo, que respondían cuando les dejabas un comentario, que se mostraban en un "status" socio económico como el de la mayoría de los mortales y que sufrían y padecían como todo ser humano. Y en un mundo crecientemente individualista, donde la sociabilización cara a cara empezaba a ser una costumbre anticuada gracias a las primeras redes sociales, tener al otro lado del ordenador a alguien con quien compartir intereses, aficiones, pensamientos y coincidir con ellos... resultaba divertido y hasta agradable. Ay que tiempos de inocencia, alma de cántaros! 

Tanta atención se les dio, que las pequeñas, medianas y grandes marcas y empresas pensaron que sino podían con ellos, lo mejor era unirse a ellos. Así se comenzó a comprar la fidelidad de nuestros "amigos y amigas" virtuales y se empezó a emborronar la frontera de "te lo recomiendo porque me gusta" y "te lo recomiendo porque me pagan". Estos blogs empezaban a estar invadidos por la peligrosa y poderosa publicidad. Y es que el término publicidad implica un conjunto de estrategias, imperceptibles en muchas ocasiones por el resto de la sociedad, perfectamente estudiadas según el comportamiento y psicología humanas y capaz de modificar su conducta y su modo de vida, hasta tal punto de abrir y cerrar etapas sociales según los intereses económicos de quienes llevan a cabo estas estrategias. Y en esta ocasión tocaba abrir una de estas etapas, la de los influencers, llamados así por su capacidad de influenciar de tal manera que podían ser usados para venderte la moto y hasta peines para calvos si hacía falta. 

Comienza aquí la filosofía de la unión para crecer juntos, entre las marcas y los influencers que empezaban a vivir en un mundo de ensueño recibiendo paquetitos con su ropa, cosméticos y productos soñados, además de viajes patrocinados por el mundo, todo totalmente gratis... que narices! cobrando encima por ello! mientras su pequeño hueco en internet (blog, youtube o instagram principalmente) se hacía más grande y glamouroso de la mano de las marcas y viceversa. 

A aquellas "amigas" virtuales que vivían y vestían como tu, parecía haberles tocado la lotería y a ti te tocaba asumir el papel de buena persona que se alegra por todo lo que les estaba pasando, pese a que su condición ya nada tenía que ver con la tuya. La conexión que en un principio existía con la cercanía ahora se disculpa bajo el concepto de "inspiración" que es la cualidad de las que se les dotó refiriéndose a que "si no puedes acceder a llevar ese bolso de lujo inspírate en él sustituyéndolo por otro low cost parecido". 

Hasta que... se les subio a la cabeza!


Si en un principio todo comentario solía tener una respuesta... ahora un influencer no se permite contestar comentarios, dudas u ofrecer palabras de agradecimiento... debe estar muy ocupado haciendo parecer su condición de inaccesibilidad. Su apretada agenda y su high life le tienen muy ocupado... compréndelo! 

Y quizás en un intento de captar la atención de los egos heridos de los influencers, surgieron los primeros "haters" que curiosamente empezaban a tener, en muchos casos, más atención que los fieles fans. Esas respuestas selectivas y defensivas que ofrecían influencers a haters demostraban que si llegaban a ello es porque habían leído el resto. Aja! Para eso si tenéis tiempo!

Ya nos empezaba a rondar la mosca detrás de la oreja... vaya... vaya... que humos se gastan!

Y entonces apareció la palabra... Postureo! Eramos pocos y pario la abuela!

Muy chistosa la palabrita, que hace alusión a la actividad de adquirir "poses" artificiales a través de las fotos, extendiéndose también a todo contenido expuesto en internet con el fin de causar siempre buena impresión. Tan buena que no puede ser verdad! Y lo peor... que todo el mundo, influencer o no, empezaba posturear... hasta tu madre se hizo un facebook para posturear delante de la familia! Madre mia! (nunca mejor dicho). Las redes sociales dejaron de ser un lugar donde exclusivamente se podía encontrar consuelo a penas, indignaciones y soledades para compartir espacio con una utopía que nos hacía parecer a todos famosos, ricos, guapos, queridos y exitosos, algo que acrecentaba el individualismo. Las redes sociales ya no eran tan "sociables".

Pero volviendo al principio, como todo es cíclico en esta sociedad, aquello que de saberlo no se hubiera permitido, ahora que lo sabemos queremos recular. Todo tiempo anterior fue mejor.  La palabra postureo empieza a dejar de ser chistosa para adquirir una connotación negativa relacionada con personas vacías, egocéntricas e hipócritas. Es casi una ofensa que te digan que estas postureando. Y si antes la novedad y originalidad era resaltar por, primeramente, tener cualidades semejantes a las tuyas con las que conectar a través de internet, seguidamente por alcanzar el supuesto éxito de un modo vertiginoso, ahora la novedad es el polo opuesto, el no querer ser o parecer famoso. El problema es que si no eres famoso no puedes influenciar a las masas para no serlo y contribuir a paliar la tontuna de la vanidad humana. 

Ya nos hemos cansado de alimentar una promoción de un mundo irreal, ya nos hemos cansado de intentar imitarlo o inspirarnos como lo llaman algunos. Ya nos hemos cansado de alimentar el ego, la cuenta bancaria y el contador de visitas, likes y seguidores de algunos que no aportan mucho más. Ya nos hemos cansado de ver a mujeres que hablan de las veces que van al gimnasio, de las veces que van al salón de belleza, de las veces que se hacen la manicura, de las veces que van de compras, de las veces que salen de viaje entre arrebatos de feminismo... de la mujer perfecta y superficial, sumergiendo bajo capas de maquillaje su indudable inteligencia, sinceridad y en definitiva sus instintos más primarios que las hacen parecer personas y no deidades. Ya nos hemos cansado que las fotos de belfie (fotos posturiles de traseros con auge en instagram) no nos dejen ver bien que hay en el interior de las personas. 

Una parte de la sociedad empieza a reclamar la naturalidad, para volver a tiempos mejores, donde el circo aún no se había montado y empiezan los unfollow, el descenso de visitas y los nuevos follows hacia nuevos influencers de otro tipo con otras cualidades más entretenidas o constructivas con las que conectar ahora. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer con el público jóven y sus gustos y preferencias de influencers un tanto conflictivos como últimamente viene siendo noticia gracias a las polémicas surgidas en la plataforma Youtube. Y luego están las masas a las que su subsconciente les debe de jugar una mala pasada, lo que más odian es lo que más siguen, ven y consumen. O aquellas otras que aún validan el término "inspiración" para convertir en ejemplos a influencers que lejos están de sus posibilidades socio económicas. 

Quizás en esta necesidad de renovación, muchos primeros bloggers, comenzaron a llamarse instagramers y de nuevo muchos instagramers (y sin olvidar a los viners) ahora pretenden llamarse también youtubers (plataforma de influencers que en este momento goza de mayor protagonismo pero que los había pillado más desprevenidos). Todo apunta a que lo próximo puede que sea facebook, plataforma un tanto menospreciada por la mayoría de influencers y que puede ser que las novedades que actualmente tiene en fase beta atraigan a nuevos influencers... que, quizás, acaben llamándose facebookers... por eso de añadirle siempre el "morfema" -ers al final. 

Y mientras que los actuales influencers luchan por mantener su liderazgo saltando de plataforma en plataforma. Los aspirantes a nuevos influencers de internet pelean por un hueco en el mundo de la supuesta "dolce vita" ya sea a base de esfuerzo por crear contenidos de buena calidad, ya sea con estrategias de marketing agresivas más o menos honorables para llamar la atención, ya sea aplicando SEO como si no hubiera mañana, ya sea haciendo buenas "amistades" ... o a través del conocido #follow4follow o de bots, lo que empieza a generar muchas dudas a las marcas patrocinadoras de la veracidad y honorabilidad de la influencia de muchos y muchas y se empieza a valorar más el concepto de calidad antes que cantidad, es decir, de buenos seguidores que de muchos seguidores, lo técnicamente llamado engagement




Artículo por Verónica Santos








Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...