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BLANQUEAMIENTO DENTAL EN CASA

Hoy te traemos un pequeño truco que podrás aplicar sencillamente en casa para conseguir unos dientes más blancos. Aunque es un truco efectivo con resultados durante la primera semana de aplicación, debes comprender que no hay nada como un tratamiento blanqueador profesional llevado a cabo por tu dentista. Sin embargo, es una buena manera de potenciar el blanco e ir manteníéndolo de una manera sencilla, cómoda y sobre todo muy económica. 

INGREDIENTES: Necesitarás un limón y bicarbonático sódico.

RECETA: Introduce una cucharada sopera de bicarbonáto sódico en un bol y añade el zumo de medio limón. Cuando la mezcla termine de burbujear mezcla bien con una cucharilla.

MODO DE EMPLEO: Aplica la mezcla sobre tu cepillo de dientes y frota bien tus dientes con ella. Después enjuágate con agua y continúa cepillando tus dientes de forma convencional usando preferiblemente una pasta de dientes blanqueadora o en su defecto tu pasta de dientes habitual.

DURACIÓN: Realiza este mismo procedimiento durante una semana o semana y medida, dependiendo de los resultados, en cada uno de tus cepillados diarios. Al usar esta técnica tu esmalte dental va a desmineralizarse levemente, por ello es muy importante que en esa semana y la siguiente posterior al tratamiento, evites consumir alimentos de naturaleza oscura y otros productos como el tabaco que tiendan a manchar los dientes (café, vino, cocacola...). 

ADVERTENCIAS: Asegúrate de no tener caries, ya que si aplicas este procemiento sobre tus dientes, la desmineralización puede producir que la caries se agrave. Durante el periodo de tratamiento y poco después puede sufrirse un aumento de la sensibilidad dental, con lo que si ya la padeces debes de tener mucha precaución ya que el problema puede acentuarse.